Los colores naranja, violeta y amarillo tostado se funden en el cielo; Mantua hoy tiene un aire de nostalgia o quizás melancolía; la brisa roza las flores y las mejillas de quienes se aventura a ir a pie; parece casi como si el tiempo se hubiese parado y los sonidos se han escondido, es 21 de diciembre de 1962.
S: No me sorprende encontrarte aquí, el amor siempre ha sido algo que te eclipsa, ¿cierto?
Franca: ¡Viniste! - sale corriendo en busca de sus brazos y cuando se juntan estrecha fuertemente a su amiga – no sabía si vendrías hoy, la última vez no te veías muy bien.
S: Te lo prometí y tú muy bien sabes que cuando decido hacer algo lo cumplo, aunque sea lo último que haga - aligera el abrazo y la mira fijamente - sin embargo, tienes que saber una cosa antes de que comiences con tu minucioso interrogatorio, hoy será mi última visita, por lo que tienes que pensar muy bien qué quieres preguntar.
Franca: ¿Por qué no vendrás más?
S: Te dije que pensaras bien las preguntas, siempre tan terca y haciendo todo lo contrario a lo que se te dice, quizá, te responda eso más tarde.
Franca: Tú siempre tan esquiva, pero ya sé que quiero saber, hoy me han regañado por no hacer lo que los demás hacían, me han dicho testaruda y ahora tú me has dicho terca, ¿crees que ese defecto me limitará? ¿Tengo que hacer siempre lo que todos quieren o esperan?
S: ¡No!, te he regañado por un simple acto de reflejo, ¡ven, siéntate! Nunca permitas que ese espíritu libre e independiente que te caracteriza sea quebrantado, de hecho, me atrevería a decir que muchos te admirarán por siempre ir en contra de la corriente, por cometer tus propios errores e incluso un gran amigo tuyo piensa que eres una contradicción andante, ya que eres y serás la encarnación del rigor y la etiqueta, pero al mismo tiempo tienes tu propia estética excéntrica y una perspectiva no conformista. Por supuesto, siempre estarán aquellos que no te entenderán, pero no te enfoques en ellos.
Franca: ¿Excéntrica? Que palabra tan extraña, pero sí, concuerdo en que no estoy conforme nunca, por ejemplo, ahorita odio estos calcetines que llevo puestos- pasa sus ojos de los calcetines a las paredes- ¡el Castillo de San Jorge!, hay tantas cosas que me gustan de este lugar, los colores, las formas y quizás el hecho de que pareciera que en estos grandes dibujos nos están contando un cuento, ¿en el futuro tendré una historia que contar como la de estas paredes? ¿Alguien contará historias sobre mí?
S: Contar historias… harás mucho más que eso, iluminarás la vida de tus lectores, de los artistas con quienes trabajarás, iluminarás a todo el mundo. Tu creatividad, determinación, irreverencia, ironía, sencillez y tu humor particular harán que tu vida sea digna de reconocimientos y de divertidas e interesantes anécdotas que las personas tendrán sobre ti. Obtendrás poder, pero de ese que nadie te puede quitar, dejarás un legado, una marca que será la referencia para el mundo. No ignores tus últimos 26 años de vida, serán quizás, los más fructíferos.
Franca: Cuéntame más, quiero saber qué es lo que hago en el futuro, porque sabes una cosa, a veces me siento en mi cama y no logró visualizarme en el futuro, pienso que no sé lo que quiero o a dónde quiero ir.
S: ¡Jaja! - se ríe irónica- serás una ganadora, de eso que no te quepa la menor duda, tendrás ese don de acertar en todas tus ideas, pero me temo que la incertidumbre de no saber bien lo que quieres en tu vida será algo que te acompañe hasta el final. Por otro lado, no puedo decirte a qué te dedicarás con exactitud- toma su rostro y acaricia su mejilla- pero pequeña Franca, tendrás cosas importantes que decir, serás atemporal, tu mente siempre estará un paso adelante del presente, justo como ahora, sé competitiva, piensa en que puedes ser la mejor y exígeles a todos a tu alrededor.
Franca: Atemporal- repitió dudosa- necesito una respuesta concreta- reclamó un poco irritada.
S: Si te digo todo perderás el sentido de vivir, solo te puedo decir que en los 2000 tengas el color negro muy presente, el será tu guía y cuando llegue el momento sabrás muy bien qué hacer con él.
Franca: En los 2000 tendré 50 años, estaré muy viejita como para hacer algo, ¿no crees?
S: Envejecer… siempre nos ha preocupado eso a las dos, pero será inevitable. La vejez te demostrará todo lo que ha sido tu vida y la dignidad que en ella habita; por el contrario, en tus 50 alcanzarás tu grandeza.
Franca: ¿Me teñiré el cabello alguna vez? Siento que estoy en desventaja por ser rubia.
S: Con el tiempo entenderás que los estándares de belleza y los estereotipos no pueden ni tienen porque arroparte, incluso, estarás en rebeldía contra ellos. Ser rubia e inteligente es mucho más impactante a que si fueras morena, incluso tu cabello será la viva representación de poder e intimidación; la belleza será un concepto obsoleto para ti; te reirás de los estereotipos y sabrás jugar las cartas a tu favor para demostrar tu talento y tu trabajo en mundo gobernado por hombres; serás un modelo de inspiración para muchas mujeres; tus ojos serán tu mejor herramienta, en ellos alberga toda tu intensidad y pasión, pero respondiendo a tu pregunta, ¡no! No te teñirás el cabello.
Franca: ¿Tendré amigos? No quiero estar sola, a veces siento que debo protegerme y hacerme fuerte, lo que me hace desconfiada, pero no me quiero quedar sola- mira sus manos y se pierde en ellas.
S: ¡Los tendrás!, quien sepa ganar tu confianza verá en ti lo cálida, inteligente, honesta, divertida, leal y trabajadora que eres; te amarán, te admirarán y te respetarán. Eres extraña Franca, pero en una forma en la que te conviertes en una pieza insustituible en la vida de otros. Serás amada incluso de formas en las que no te imaginas.
Franca: Amor…- se levanta del asiento y comienza a caminar alrededor del salón- sabes- se detiene y parece que está recordando algo - estamos en la habitación pintada del Castillo, en la habitación de los novios – suspira y se voltea nuevamente para mirarla a los ojos - ¿no te recuerda esto al amor de mis papas? Me encanta observar cómo es que mi madre y mi padre día a día están allí el uno para el otro, sueño con que mi príncipe azul llegue a mí y yo pueda reconocerle, ¿llegará verdad?
S: Una historia de amor sin duda, tu madre todos los días haciéndole el desayuno y subrayándole lo más importante de las noticias a tu padre, quien día a día cumplía con estar para ella- hace una pausa y limpia su mejilla, lágrimas empiezan a invadirla - no sabes lo mucho que he estado recordando en el amor de tus padres, por momentos de mi vida llegué a pensar que tendrías una vida como ellos- suspira y se toma unos segundos para continuar - debes saber una cosa Franca, en la vida siempre hay algo que sacrificar y en tu caso te verás en una encrucijada entre el amor y tu pasión.
El amor grande, absoluto y verdadero es una bendición que le toca a muy pocos, encontrarlo ha de ser hermoso y pienso que puede ocurrir a cualquier edad. Yo por ejemplo no tuve la bendición de un gran amor.
Franca: ¡Estás llorando! - se acerca y toma su mano buscando consolarla - lo entiendo, me duele, pero lo hago, a veces simplemente algunos no estamos destinados a convenciones como la vida en familia o un matrimonio feliz, ¿es así?
S: Lo es, aunque te diré una cosa, encontrarás el único amor puro y verdadero que una mujer puede tener y será tu mayor orgullo, tu mejor legado. Lo amarás tanto, aunque puede que para él no serás una madre convencional de esas que llevan a su hijo al parque o de esas que son las mejores cocineras, pero él lo entenderá y sabrá que su madre nunca fue una común.
Franca: ¡Qué bonito eso que me dices!, un hijo… hay una cosa que ha estado merodeando por mi cabeza y es que a veces solo me gusta ser como el viento, ligero que va de un lado a otro con sutileza, pero con audacia, es como si se adaptará a lo que el mundo le propone, es poético.
S: tú lo eres, solo tienes 12 años y reflexionas y ves la vida de formas tan particulares que logras sorprenderme nuevamente sobre cosas que ya sabía. Tienes esa capacidad de habitar en un mundo que a menudo se toma a sí mismo demasiado en serio, pero tu ingenio y tu capacidad para reírte son una de las cosas que más he disfrutado al verte todos estos años. Aunque debes saber que, así como eres un alma ligeramente poética, también eres sumamente comprometida con aquellos que sientes que necesitan de tu ayuda, serás reconocida por tu ardua labor en las causas sociales que estarán sumamente vinculadas con tu área de trabajo.
Franca: Sé que lo has evitado, pero solo dime, ¿qué área es esa?
S: ¡Te lo diré!, pero no trates de ir más allá, trabajarás en la moda, Franca, para una importante revista o periódico como a ti te gusta llamarle. Entenderás, en su debido momento, que la moda no puede consumir el mundo y por eso trabajarás activamente en buscar una solución para ello, viajarás a Nigeria y a Ghana, serás embajadora de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), te involucrarás con el movimiento ecológico y el feminismo.
F: Son muchas cosas, ¿cómo lo lograré?
S: Hay tantas personas que te han preguntado lo mismo tantas veces… es simple, estarás tan apasionada, entusiasmada con cada cosa que harás que no sentirás cansancio porque estarás tan comprometida e involucrada que lo disfrutarás, y por supuesto que tu ironía y tu sentido del humor serán la combinación perfecta para sobrellevar cualquier momento de estrés o fatiga.
Franca: Llevamos mucho tiempo acá, es hora de que me acompañes a casa- salen tomadas de la mano, a las afuera del castillo el cielo está entrando en un azul oscuro y profundo, los sonidos del día son intercambiados por pequeños suspiros, runrunes de los que se dirigen a su hogar, Franca Sozzani camina con paso tranquilo y sereno, ella sabe que hoy es de esos días que hay que atesorar- quiero que me digas algo de ti, lo que desees.
S: Las personas se sienten atraídas por lo que ven en mí, sin embargo, con el tiempo me convierto en demasiado, por lo general mi problema con los hombres siempre ha sido ese, ellos no quieren a mujeres que lo cuestionen todo; pero a mí me gusta soñar, al igual que tú, que ese príncipe llegará, aunque quizás ya hoy pueda que pierda un poco la esperanza con respecto a eso. Para mí el sueño siempre fue mucho más importante que mostrar un vestido, porque en los sueños son tu único momento en donde puedes estar libre con tu fantasía y tus pensamientos, ¡soñar es gratis! Y hay que ser ambiciosos con los sueños, eso y la ligereza te permiten volar alto.
¡Volar alto Franca! Eso es lo que siempre me mantuvo un pie delante de todo, es lo que me llevó a retarme cada día, a observar todo y buscar inspiración en cada rincón, trascender en el tiempo y el espacio, rompiendo las barreras que se interponen en mi camino. Siempre tuve claro, tú también lo tendrás, lo que quería lograr y es que para mí la moda iba mucho más allá de una ropa linda sobre una pasarela, la moda va de todo lo que nos rodea, por ende, comunicar a través de ella siempre es fundamental para mí. Nunca quise dejar a un lado los temas sociales y actuales que nos afectan como sociedad, siempre tomé el riesgo de llevarlos a la palestra incluso cuando tenía al resto del mundo en mi contra. Supermodelos, diseñadores, fotógrafos, artistas, etc., todos trabajaron conmigo y a muchos de ellos yo los volví famosos; mi truco siempre estuvo en mi verdadero don, que no era más que saber reconocer a los genios, lo que me convertía en una.
Franca: Nunca me habías hablado de ti, ahora quiero ser como tú- aprieta con fuerza su mano.
S: Ya lo eres piccola mia, somos una sola persona, ¿no lo recuerdas?
Franca: Claro que lo recuerdo, Francesca, solo que tú ya lo has visto todo en nuestra vida y yo siento que mi visión es tan limitada en este momento, por cierto, sé que me dijiste que esta era tu última visita, pero me gustaría que estés para nuestro séptimo cumpleaños, es solo un día y falta exactamente un mes, ¿podrías hacer la excepción?
Sozzani: Disfruta, Franca, ama a cada hombre en tu vida, aunque sepas que nunca estarás atada a uno de ellos; cree siempre en ti, serás grande e incluso en los momentos más difíciles, siempre mantén ese humor que tú y yo amamos. Me encantaría estar para el día nuestro cumpleaños, pero la verdad es que hoy vine a despedirme de ti. Es mi último día aquí en este plano, es 2016 en mi tiempo y hasta este momento es que estaremos vivas - se agacha y toma con ambas manos a la pequeña versión de sí misma - ¡no tengas miedo Franca! - le dice con ánimos - que la vida será maravillosa para ti, hay muchas cosas buenas esperándote, solo atesora cada instante de la vida para cuando llegue este momento - escuchan que a lo lejos las llaman - ¡ve! Disfruta de ellos, aún tienes un tiempo importante que compartir con tu familia.
Ambas sueltan el agarre y se disponen a ir cada una por su camino, lloran por motivos distintos, una ve con alegría todo lo que ha sido su recorrido y la otra siente que se despide de una parte de ella.
Franca de 66 años se va satisfecha con su vida, porque hasta el último de sus días trabajó diseñando lo que sería su última portada como editora de Vogue Italia.
Franca de 12 años se acuesta en su cama imaginando qué cosas tendrá que vivir para llegar a eso que ella misma se ha prometido que lograría...la grandeza.
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