Siempre he creído que la moda es una forma de arte, lo que convierte a cada individuo en un artista capaz de esculpir su propia obra diariamente.
Y es que cuando hablamos de ella va mucho más allá de lo que está en el imaginario colectivo sobre ser frívolos o simplemente verse bien, bonito o sexy.
Evidentemente hay un elemento superficial que entra en juego con referente a nuestra imagen, pero la moda como toda obra de arte nos habla de lo que está pasando en el entorno, en la política, la educación, movimientos culturales y sociales, nos señala en que contexto se está desenvolviendo la persona y bajo que emociones, pasiones o anhelos está actuando.
Es una comunicación no verbal que se da a través de cada outfit o vestuario que escogemos y son muchas las cosas que se transmiten con elementos como una textura, un estampado o el color.
La moda nos invita a viajar en las historias y nuestras transformaciones personales. Y al unir la moda con estos grandes storytellers como lo son el cine y la televisión podemos apreciar esa sinergia comunicativa en donde las historias son contadas y se abre la posibilidad de viajar sin límites y soñar en grande, pero es a través del vestuario que esas propuestas que nos están planteando toman forma y valor en nuestras mentes. No existe una serie como Sex and The City si la ropa no fuese tan protagonista como Carrie, no imagino una película como La La Land sin los vestuarios que nos hablan de la psicología de los personajes a través de los colores y al final todo se resume a que el arte no se construye por si solo sino que son los distintos elementos que lo componen lo que le dan sentido.
Y los vestuaristas son los Da Vinci o Miguel Ángel del cine y la televisión, porque son los artificies de crear todo un mundo y un lenguaje específico a través de la ropa, es casi como crear todo un guion y una narrativa paralela pero que al mismo tiempo tiene que complementarse con el resto de los elementos que componen la creación.
Porque como dijo Patricia Field en una entrevista en donde expresaba que con el tiempo ella misma se había dado cuenta que la ropa no estaba allí para vender sino para contar una historia.
Al final es darse cuenta que el arte es un lugar común en donde todos nos reencontramos y podemos profundizar en él hasta conseguir la magia de cada pieza y el propósito de cada calor o línea y la moda es eso, es nuestra armadura con la que decidimos afrontar cada día y cada ambiente de nuestra vida.
Este episodio del podcast se hizo especial por Valentine´s Day, sin embargo, pueden disfrutar de él cualquier otro día del año, porque apreciar la moda en las películas y las series es uno de los viajes más maravillosos.
Se despide, su apasionada por el cine y las series – La editora
Para escuchar el episodio del podcast solo deben darle clic en el siguiente enlace: https://rb.gy/he5kx8
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